Mi mayor placer es comer, así de simple; hago el intento de cocinar por mera osadía y quizá acogiéndome al precepto del gran sabio de la cuisinie Auguste Gusteau: "tout le monde peut cuisiner".
La mayoría de mis recetas no son originales, y por lo general solo persigo recrear mis recuerdos, mis sabores; la memoria gustativa tan nombrada por el viejo Scannone.
Este concepto de memoria gustativa esta muy bien plasmado en la comiquita de Disney “Ratatouille”, y para mi el clímax de la película está en la escena que he querido compartir con ustedes a continuación:
1 comentario:
Mi escena preferida, momento álgido de la película. Siempre la evoco en un pequeño restaurant de Caracas donde sirven una pizza siciliana (Sfincione), como entrada, pues me recuerda la pizza que hacía mi madre tras versionar la receta de una señora italiana. Aún me ven con incredulidad cuando les pido, por favor, traiganme la pizza de mi mamá. En mi caso, en lugar de soltar un bolígrafo casi solté una lágrima.
Si alguna vez, su blog de cocina ingenua abre una sección de cine, una película, muy a propósito de la "memoria gustativa": El festín (o La Fiesta) de Babette.
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