sábado, 20 de diciembre de 2008
Hallacas de caraotas
Las hallacas de caraotas se elaboran con un guiso de caraotas “común”, que tenga mucho orégano y mucho ají dulce, opcionalmente se le coloca ají picante (chirere). El guiso se reduce hasta que quede espeso o se “refrita” a la manera tradicional. Finalmente el guiso se dispone como relleno en masa de hallacas convencional, se envuelve en hojas de plátano y se lleva a cocción.
martes, 28 de octubre de 2008
La primera cosecha de Nubia
Luego de secar las semillas y prepararlas, hizo el almácigo en donde nacieron las futuras plantas superproductoras… allí duraron meses, pues los pájaros y la deficiencia de nutrientes se encargaron de sabotear el crecimiento hasta mas no poder…. Finalmente y luego de varios meses, transplantó dos de las plántulas al “jardín” de nuestro edificio y allí comenzó un nuevo calvario para las pobres… El jardinero las arranco en una oportunidad, luego de la cual fueron re-transplantadas, también fueron escogidas como juguetes por unos gatos callejeros, lo cual dejo a las pobres muy maltrechas… Sin contar las inclemencias del sol y de falta de nutrientes…
Ya sin esperanzas una mañana descubrimos unas florecitas en una de las plantas y las flores se convirtieron en frutos, completándose así el milagro. Eso si, las plantas distan radicalmente de su progenitora trujillana, pues éstas no son mas enanas porque no pueden, de hecho, los frutos tumbaron por completo a las pobres. Pero allí están, 6 ajíes, fragantes, y de un sabor espectacular…. Ya pronto estará nubia haciendo una cuña televisiva, parecida a ésta.
domingo, 31 de agosto de 2008
domingo, 3 de agosto de 2008
Electrolux Assistent: 54 años de historia!
Cuenta mi padre, quien tenia unos 10 años para esa fecha, que el aparato fue comprado en Caripito, edo. Monagas (Gracias Jeam), a un “viajero” árabe, comerciante ambulante de los tantos que abundaron en nuestros pueblos en antaño. Según me cuentan, dicho aparato fue utilizado, en sus primeros años, únicamente para moler el maíz y el plátano de las arepas y boleplatanos, respectivamente. Con el correr del tiempo fue subutilizado cada vez mas hasta ser arrumbado definitivamente; muchas de las piezas se perdieron, y el tiempo y los elementos deterioraron en exceso al noble aparato. Pero siempre se supo que aun funcionaba.
Ayer lo rescatamos, volvió a nacer, remozado, y en agradecimiento ya nos regalo unas cuajadas de ajonjolí, y unos panes de los cuales ya les contaremos…
Recuperamos buena parte de sus piezas, el molino de granos, el de carnes, el molinillo de quesos y semillas y el extractor de jugos, y por supuesto la batidora. Fue mucho el oxido y las manchas quitadas. Al asistente como tal le reemplazamos sus gomas, el cable alimentador de corriente, y llevamos a un taller de latonería y pintura la platina protectora del motor, la cual estaba completamente oxidada. Reemplazamos algunas piezas como la “mano” del batidor, piezas que sorprendentemente aún se consiguen en las tiendas de repuestos, pues como relato uno de los vendedores: “esos aparatos son eternos por lo que siempre se encontraran sus accesorios!”.
Así que estamos reestrenando un asistente de cocina N4, de 1954, son muchas sus cicatrices, pero su alma esta intacta, y dispuesta a darnos mucho por una buena temporada mas... GRACIAS ABUELITA INGRECIA!!!
http://www.elmag.no/index.php?page_id=64&article_id=4065
Ajonjoli (o cuajadas de vacas negras)
- 1 kilogramo de semillas de ajonjolí
- 6 ajos medianos
- 1 cucharadita de orégano
- 1 o 2 cucharadas de especerías *
- Sal
sábado, 19 de julio de 2008
En busca de la comida tradicional Venezolana! (Grupo de Facebook)
Decir que la cocina venezolana es tan variada como el país es una perogrullada. Cada región ha desarrollado una diversidad de platos dependiendo del tipo de recursos alimenticios disponibles, recursos compartidos con muchos países del continente; y por otra parte, producto de la fusión cultural de nuestros aborígenes con los colonizadores europeos y con los esclavos africanos que éstos importaron. Esta fusión cultural también es común en nuestros países, por lo cual nuestras cocinas y comidas están impepinablemente solapadas, al punto de que muchas regiones o países se adjudican la pertenencia y autoría de platos que son comunes y compartidos por otros. Un ejemplo, la Arepa! Los venezolanos enarbolamos férreamente a la arepa como nuestro estandarte gastronómico; creado, desarrollado, y patentado en nuestro país! Pues no es tan así la cosa! Los panes o tortas de maíz son comunes en todos los países que giraron en torno a la cultura de éste cereal, en México los llaman tortillas al igual que en otras regiones de mesoamérica; y en Colombia, Panamá o Puerto Rico, la diversidad de preparaciones de “Arepas” resulta hasta apabullante para cualquier Venezolano chovinista. No obstante, el término "arepa", el concepto de "Arepera" y mucho mas importante, la harina de maíz precocida, si son creaciones AUTÓCTONAS de nuestro país. Con la cultura de la papa ocurre algo similar, en todos los países andinos tenemos, por ejemplo, sopas con este sublime ingrediente como protagonista, al sur les dicen chupes, mas arriba las llamamos pizcas, etc.; y así sucede con la mayoría de nuestros platos.
Esta “diversidad coincidente” de platos define a nuestras cocinas TÍPICAS regionales, así como todas aquellas comidas que impuestas por el uso nos son características y distintivas. Pero típico no necesariamente es equivalente a AUTÓCTONO o a TRADICIONAL. Como ejemplo tenemos a la pasta, que en todas sus modalidades es muy TÍPICA en nuestras mesas…
No me interesa mucho la comida típica, me interesa la comida CRIOLLA o AUTÓCTONA de nuestro país, y allí si que me he sentido frustrado tratando de conseguir platos que se hayan originado y sean exclusivos de nuestras tierras. Pero los tenemos, claro que los tenemos, y también poseemos platos que no siendo oriundos los hemos modificado a través del tiempo dándoles matices muy propios, pero que lamentablemente se han ido perdiendo y ya no se preparan a la usanza de antaño; ésta cocina AUTÓCTONA y/o TRADICIONAL debe ser rescatada, y esa ha sido mi intención al crear este grupo: que entre todos rescatemos esas recetas de nuestras abuelas, llenas de historia, y que se fueron amalgamando en lo que llamamos “COCINA TRADICIONAL VENEZOLANA”.
http://www.facebook.com/group.php?gid=21119416164
sábado, 5 de julio de 2008
Ají trujillano
El ají, genero Capsicum, es originario de America, y al igual que sucedió con la papa su exportación hacia el viejo mundo revolucionó la gastronomía de sus países, y su aceptación y aclimatación fue tan extraordinaria que en países del continente Asiático estan convencidos de que el ají es oriundo de esas latitudes. Un ejemplo es el ají denominado Naga Jolokia, de la India, el cual es el pimiento, chile, ají o guindilla más picante del mundo, con una medida de 1.041.427 (~1000 KSHU) en la escala de Scoville. Esta simpática escala (Scoville Heat Units, SHU) mide el picor en los ajíes, y nos dice que por ejemplo el chile mexicano más picante mide 300 KSHU (300.000 SHU) y que también nuestro ajicito mas picantón, el “forote”, muy comido en el occidente del país, ostenta unos 200 KSHU, cifra nada despreciable.
En Falcón se come mucho ají y del “bravo”; al igual que en Lara. No debemos olvidar tampoco nuestra Catara Amazónica. Y en Oriente ni se diga, con los “ajiceros”, o peor aún con las endemoniadas salsas picantes traídas de Trinidad que seguramente tienen herencia del legendario Naga Jolokia Indio, y que en una oportunidad hicieron, humillación de por medio, que me retractara de mis pretenciosas cualidades de “comedor de ají” luego de aderezar con estas salsas un arenque frito Cumanés. México fue un juego de niños comparado con la salsita trinitaria.
En Trujillo comemos, principalmente, ajíes de las variedades “chirere” (Capsicum frutecens, 120 KSHU) y “forote” (Capsicum pubescens, 200 KSHU). Al igual que las arepas, el ají esta presente en todas nuestras comidas, y constituyen junto al mojo, la tríada mas emblemática de nuestra gastronomía. Un buen ají trujillano tiene que estar mezclado con suero de leche, y con diablitos (flores tiernas de maguey, agave), y debe estar fermentado, bien fermentado, en una botella de totuma o tapara, dispuesto siempre para ser ofrecido al visitante como el mejor de los agasajos.
Aquí va mi receta:
Ingredientes
¼ Kg de ajíes chireres
¼ Kg de ajíes forotes
¼ Kg de flores tiernas de maguey (que aun no hayan abierto)
3 dientes de ajo
2 ramas de cebollín
1 cucharada de orégano fresco
1 cucharadita de especerías
Suero de leche de vaca al gusto
Sal al gusto
* Las especerías son una mezcla indeterminada de especias, un curry criollo, cuya base es comino…
Preparación
Cocer (agua y sal) en una misma olla los dos tipos de ajíes, con semillas, hasta que estén hechos pero no extremadamente blandos, conservar el agua de cocción.
Cocer aparte los diablitos, luego del primer hervor, cambiarlos de agua y cocerlos de nuevo hasta que estén tiernos.
En una licuadora o procesadora coloque ajíes, ajo, cebollín, orégano y especerías; añada agua de la cocción de los ajíes, suficiente para formar una mezcla espesa, luego agregue sal según el sentido común de acuerdo al volumen obtenido, o si se atreve, probando directamente.
Para finalizar, junte en las proporciones que usted guste o que le parezcan, la mezcla homogénea de ajíes aliñados, los diablitos escurridos, y el suero de leche, recordando siempre que el protagonista es el ají. Refrigere y listo. Si tiene una tapara con tapón de tusa de maíz deje fermentar la preparación antes de refrigerar, por los menos durante unos 3 o 4 días a temperatura ambiente; si no tiene una tapara, usted se lo pierde…
Galería del ají:
Ají “forote” (Capsicum pubescens, 200 KSHU)
Flores de Maguey (Agave)
Taparas de Totumo*
Escala Scoville
http://www.carmeloraydan.com.ve
http://es.wikipedia.org/wiki/Portada
domingo, 29 de junio de 2008
Al grampán: grampán! y a la castaña: pues castaña!
Entre los productos que compre está una bolsita de castañas (a buen precio), y conversando con Nubia recaí, una vez más, en la discusión que siempre he mantenido aquí en caracas sobre la manía errada de muchos en llamar al grampán castaña. Y no sólo es un asunto de semántica, sino que se hace el dictamen omnisciente típico, esta vez considerando a ambas semillas como iguales.
La castaña es la castaña, género Castanea spp, de la familia de las fagáceas, nativas de las regiones templadas del hemisferio norte, a las cuales nos hemos familiarizado por las costumbres gastronómicas importadas de Europa.
El grampán por su parte, pertenece al género Artocarpus spp, de la familia de las moraceas, distribuidas en las regiones tropicales de todo el planeta. Existen dos cultivariedades, una sin semillas y otra con semillas, ésta última objeto de la confusión. En mi pueblo en Trujillo, se conoce como grampán, me imagino que derivado de gran pan; en otras partes de Venezuela lo he escuchado como pan de pobre, pan de arbol, y como “castañas” por los centrales. En otras regiones de Latinoamérica recibe nombres como: Árbol del pan, Fruta del pan, Castaño de Malabar, Albopán, Arbopán, Cacaté, Guampán, Guapén, Jaquero, Lavapén, Mapén, Palo de masapán, Palo de pan, Pan de pobre, Pan de todo el año, Pana cimarrona, Panapén, Topán, Pepepan, Pan de árbol, Guampano, etc.
A continuación algunas fotografías que muestran las diferencias entre las dos semillas:
Algunos datos y fotos fueron tomados de:
EcoAldea: Arbol del pan
Blog de Zulmy García
Wikipedia
domingo, 11 de mayo de 2008
La reina pepiada ...Trujillana
Los Hermanos Alvarez, y la historia de sus 'tostadas' (arepas)
'Reina Pepiada'
Es la arepa más famosa del país.
Su receta original dice que es una tostada rellena de pollo guisado y luego horneado, acompañado de lonjas de aguacate y granos de petit pois.
Actualmente, los establecimientos la rellenan con ensalada de gallina, mayonesa y aguacate.
Su creador aún está vivo, se llama Heriberto Álvarez, tiene 83 años y es nativo de Las Araujas, una población del estado Trujillo.
'La autoría de la Reina Pepiada no es sólo mía sino también de mis seis hermanos ya fallecidos y, por supuesto, de mi ingeniosa madre: María de los Santos Álvarez, que en paz descanse'.
Todo comenzó cuando mi papá murió, estando nosotros muy jóvenes. Mi mamá nos trasladó desde Trujillo para Caracas en un camión de estacas. Nos instalamos en la Esquina de Cola e' Pato, en El Guarataro. Allí montamos un negocio de empanadas.
Se hicieron tan famosas que la gente se venía desde El Paraíso, expresamente, a probarlas.
Como nos fue tan bien pudimos abrir otro local de Maderero a Bucare, cerca de la Plaza Miranda. Mis hermanos y yo le pusimos El Chance. Fue allí donde vendimos las primeras tostadas.
Nuestro primer cliente se acercó a las 8:30 de la mañana, en octubre del año 49.
Nos preguntó:
'Muchachos, ¿qué es eso de tostadas?'. Le explicamos que así se le decía a la arepa rellenita en Trujillo. Pidió una de queso de mano y se
la devoró gustosamente.
En ese momento se llamaba Alfredo Sánchez, vivía a una cuadra del negocio y era un aficionado al canto. Después se convirtió en Alfredo Sadel. Imagínese qué suerte nos dio ese señor de ser el primero que se comiera una de nuestras arepas'.
El origen del nombre....
'Con el tiempo fuimos creciendo y, en el año 55, abrimos Los Hermanos Álvarez en La Gran Avenida, la que comunica Plaza Venezuela con Sabana Grande.
Estábamos en un punto estratégico, porque teníamos al lado la hermosa floristería de las hermanas Belloso y un negocio muy visitado que se llamaba Todo París.
Nuestros clientes fijos eran Aquiles Nazoa, Oscar Yanes, Billo Frómeta y Abelardo Raidi, entre otros. Ese mismo año, la señorita Susana Duijm ganó el Miss Mundo.
Para rendirle homenaje, vestimos de reina a una de nuestras sobrinas, que tenía apenas 12 años. La sentamos como en un altarcito para que la gente la viera en el establecimiento.
Entonces pasó un señor y nos preguntó por qué teníamos a esa niña allí. Le explicamos que era un homenaje a la nueva soberana de la belleza. Nos dijo: '¡Pero si yo soy el papá de Susana! Se las voy a traer para acá'. Y así fue.
Un viernes, como a las 10:00 de la noche, se apareció la señorita Susana con su papá. Yo le di una tostada en sus manos y le dije: 'Mire, esta tostadita se la preparó mi mamá especialmente y se va a llamar La Reina, así como lo es usted'. Ella me dijo: 'Muchas gracias, mijo', y se la comió con un juguito. Y como en esa época, a las mujeres de buenas curvas, así como Susana, se les llamaba 'pepiadas', le pusimos ese apellido a la arepa.
Mantuvimos el negocio hasta el año 68. Otro que nos promocionó incondicionalmente fue Renny Ottolina. ¡Cómo se portó ese señor con nosotros!'.
Sobre la preparación original...
'Se amasaba muy bien la mezcla y se le incorporaba una cucharadita de mantequilla.
En aquella época se conseguía la marca Alfa, que era muy buena y salía barata. Así, la masa adquiría una textura más flexible y perdurable.
Una vez que se les daba forma, las arepas iban al budare por cinco minutos, luego al fogón hasta que se les levantaba la conchita, lo cual indicaba que estaban listas.
El relleno, originalmente, es un pollo macerado: mi mamá primero lo sancochaba y le ponía bastante aliño y lo dejaba hasta el día siguiente en la nevera.
Después lo horneaba y posteriormente era que le sacaba las lonjitas para rellenar la arepa. Una ocurrencia de ella fue ponerle aguacate.
Y como en el negocio teníamos petit pois, porque a la gente le encantaba, entonces los añadimos a la arepa'.
Alrededor del Reinado....
'Después de La Reina vino otra arepa que también se hizo famosa. Era 'La Multisápida'. La llamamos así porque Rómulo Betancourt hablaba, en los cincuenta, del surgimiento de una política multisápida.
Queríamos hacer alusión a algo que estaba sobre el tapete. La nuestra tenía un poquito de queso, otro poquito de chicharrón, otro de pollo... Bien bonita, eso sí.
No menos famosa fue 'La Prohibitiva' . Era una tostada rellena de caviar, un invento de uno de mis hermanos como estrategia de ventas.
La Reina costaba un bolívar y la gente se quejaba de que era muy cara, ya que las demás no pasaban de real y medio o real y cuartillo.
Entonces pusimos 'La Prohibitiva' a 27 bolívares para que La Reina luciera mucho más barata.
Pero el venezolano siempre ha sido muy pantallero. Nunca faltaba alguno que llegara y dijera a todo gañote: '¡Álvarez, dame una prohibitiva! ', y en
secreto te susurraba: 'de queso de mano'.
Todo era para aparentar que podían pagar una cosa que nunca se vendió.
Otro de nuestros productos principales lo llamamos 'Sistema Nervioso'. No era más que el mondongo.
Le pusimos así por un borrachito maracucho que siempre nos visitaba y pedía: 'Dame un nervioso'. Según él, era lo único que le quitaba el malestar.
Pero el cliente, quizás, más importante que tuvimos fue el señor Luis Caballero Mejías. Una noche se presentó con una bolsita de harina y nos dijo:
'Muchachos yo preparé esta mezcla a ver si las arepas me quedan igual a las de ustedes'. Nos pidió que la probáramos y nos explicó que eran dos
kilos de maíz, primero sancochados, luego molidos y posteriormente secados.
Nos fue muy bien con esa mezcla. Y cómo no, si lo que nos estaba dando era la fórmula de la 'Harina Pan'.
Un día se presentó un señor llamado Lorenzo Mendoza y le compró la receta. Lo demás es historia'.
Motivos Trujillanos: Los Hermanos Alvarez
Trujillo tiene historia agradable por todas partes.
En 1920 Trino Vásquez y María de los Santos Álvarez se unieron para constituir un hogar en el sector de Las Araujas, explícitamente la calle 5 entre la iglesia y la familia Márquez. Siete sus hijos, Hernán, Víctor, Heriberto, Rodolfo, Ada Luisa, Josefa y Luis, quienes se desenvolvieron en una morada sencilla, pero colmada de amor, trabajo y disciplina. Al morir Trino, María tomó la iniciativa, 1940, de llevarse la prole hacia Caracas, aventurando un presente y futuro mejores.
Se ubicaron en una casita en la esquina de “Cola e’ Pato” en El Guarataro y María de los Santos, mujer de temple y creativa en los menesteres culinarios, ideó una venta de empanadas al estilo criollo de esa época que, con mucha suerte y calidad, se propagó por el vecindario y varios sectores aledaños e, inclusive, hasta El Paraíso. Los hermanos se entregaron de lleno al negocio para atender la inmensa demanda de clientes, quienes degustaban tan exquisitas masas rellenas de variadas especies.
La familia Álvarez no se quedó allí, pues la matrona, inquieta y progresista, y Hernán, el retoño mayor, viendo el positivo producto de su trabajo optaron por ocupar un local más amplio y en el centro de la metrópoli, de Maderero a Bucare, cercano a la popular plaza Miranda de El Silencio. Aquí comienza la gran leyenda, 1949, cuando Doña María y sus vástagos amplían su radio de acción trasladando la riquísima arepa trujillana al paladar caraqueño y venezolano. Jamás se le había ocurrido a alguien o algunos distribuir arepas originales con embutidos de la deliciosa comida criolla; por eso, se convierten en los precursores de estos expendios que, indiscutiblemente, son areperas bajo el aditamento de lácteos, carnes y charcutería de maravilloso sabor. María dispuso que la empresa se denominara Los Hermanos Álvarez, no obstante ser la dueña de la cocina, del aroma y de todo; situación que nos dice la clase de persona con buen corazón y límpida mente.
Los descendientes aceptaron la decisión de su mamá y por voluntad de ellos completaron el calificativo de Centros Criollos de Nutrición de Los Hermanos Álvarez. No faltaban los elementos que les advertían de que este comercio era riesgoso; sin embargo, siguieron adelante, seguros de lo que estaban haciendo y hacia donde iban. En semanas aquel recinto se tornó insuficiente por la inmensa cantidad de consumidores que cataban tan novedoso y rico manjar. ¿El misterio? la disposición y sazón de María de los Santos e hijas, mientras los varones se encargaban de ventas, administración, higiene, buena presencia del inmueble y de la atención única para los comensales y visitantes.
Los capitalinos le asignaron a las arepas el mote de tostadas, dada la consistencia de la masa que se doraba muy bien y en forma apetitosa, más el pasmoso relleno. El local de la plaza Miranda, con aviso, mobiliario y cocina, bastante sencillos, bajo modesto y reducido personal. María e hijas instruyeron a sus empleados en la elaboración de arepas, amasando muy bien la mezcla con un punto de mantequilla “Alfa”, la de máxima calidad en ese momento; seguidamente, redondeado el amasijo, por unidades, se colocaban por 5 minutos en el budare; y, finalmente, al fogón para luego completarlas con el relleno de variados sabores. Aquello fue el oculto del gusto para delicia de caraqueños y venezolanos y por ello el lema que impusieron “del budare a su boca”.
La cocina casi no podía cubrir tanta demanda, pero así continuaron hasta pensar en abrir más sucursales. Cuando inauguraron dicho establecimiento, esperaron varios minutos para que arribara el primer cliente y le tocó a un joven del sector que tarareaba canciones, Alfredo Sánchez Luna, posteriormente convertido en el tenor favorito de Venezuela con el apodo artístico de Alfredo Sadel. Para Los Hermanos Álvarez ha sido y es un honor este detalle, como también la presencia de la representante mujer criolla, quien con su belleza conquistó al mundo por naciente vez, Susana Duijm.
Es el caso de que en 1955 esta dama fue coronada Miss Mundo en Inglaterra y Los Álvarez, en homenaje a tan trascendental acto y con la llegada de ella al país, se les ocurrió vestir de reina a una sobrina de 12 años y la sentaron en un silla, como trono, en la entrada del recinto que, asimismo, sirvió de atractivo para los consumidores. Varios de ellos admiraban el hecho y entraban a comer y dialogar; pero, uno de tantos, le pareció tan curiosa la permanencia de la niña allí que indagó su porqué y Heriberto explicó que en tributo a la reina Susana; entonces, el señor respondió que él era cliente fijo de la arepera y que como padre de
Heriberto, maravillado por tan insigne primor, le garantizó que desde ese instante ese tipo de arepa sería denominada “
Personajes siempre ingeniosos; pendientes de temas actuales; y aplicando innovaciones a los nombres de sus productos. Un cliente usual, que disfrutaba de sus traguitos, solicitaba la exquisita sopa de mondongo (hecha con mute, vitualla, panza y patas de res y con todo el temblor gelatinoso de sus tuétanos), para calmar nervios y bebida y la pedía en voz alta: ¡dame un nervioso! y los Hermanos la sustituyeron por este calificativo, que duró largo tiempo. Después de esto y del laurel de la “Reina Pepeada”, que hasta el presente es el más típico, tradicional y trascendental sabor de la arepa venezolana, impactaron con “
Siguieron “
Luego de este rotundo triunfo en su comercio primario de Maderero a Bucare, abrieron otros locales en el orden siguiente: Gran avenida, entre plaza Venezuela y Sabana Grande, en 1955; y en los años sucesivos, Muñoz a Solís; Circo Metropolitano; plaza de Catia; Cují a Romualdo; Avenida Victoria; y 6 más para un total de 13. Orgullosos los dueños de recibir a miles y miles de pueblerinos y otras figuras renombradas como Renny Ottolina; Oscar Yanes; Aquiles Nazoa; Luis Frómeta (Billo); Renato Capriles; Abelardo Raidi; Omar Lares; Julián Montes de Oca; e Isidoro Cabrera; entre los decenios del 50 y 60; y este último, con su célebre coche, conducía pasajeros y, a la vez, los llevaba a degustar con él esas ricuras; y en sus paradas de Monjas a San Francisco, Capitolio y de la plaza Altagracia, les interpretaba canciones bajo su vieja guitarra.
Avanzaron sabores e impresionantes nombres del día. “Dominó” (blanco y negro), caraotas negras y queso blanco rayado; “
Efectivamente, lo hicieron y quedaron maravillados por el invento de aquel personaje que estaba llegando al desarrollo del fruto, pues condujo el maíz a la fabricación en empaques para hacerlos aterrizar en el seno de las cunas caraqueñas y venezolanas. Su compuesto, maíz sancochado pasado por máquina de pulverizar y llevado al seco para que con químicos proporcionar la duración del mismo. El creador, Luis Caballero Mejías, que asimismo fue el iniciador de talleres técnicos y con Luis Beltrán Prieto Figueroa y Félix Adams, abrieron las Escuelas Técnicas e Industriales en el país (la de Caracas, donde laboró, lleva su nombre). Vendió la fórmula (1958) al manufacturero Lorenzo Mendoza y éste la convirtió en harina precocida para arepas y, a la vez, fundó la acreditada empresa PAN.
Jamás se imaginaron María de los Santos y su fiel y versada cocinera, Isabel Arocha, mirandina con más de 20 años de servicio (aún vive), que su mezcla llegaría a industrializarse para comodidad del pueblo. Otros conocidos visitantes: Salvador Salvatierra, Carlos Morales, Eugenio Mendoza, Oswaldo Karma, Ignacio Luis Arcaya, Manuel Egaña, Amador Bendayán, Francisco Amado Pernía, Marco Antonio “Musiú”
Complacidos de haber degustados estas arepas en dos etapas, 1956-1958 y 1959-1962, mientras duraron nuestros estudios en Caracas. Ellos, entusiasmados con las ventas; una de 85.000 tostadas en un solo sitio y en una jornada (de 5 p.m. a 4 p.m, de lunes a sábado y varios domingos que salían con sus empleados, a esa hora, para la playa, disfrutando de lo lindo); y en cinco lapsos, todos sus locales, sumaron 120 millones de arepas y dos millones de platos, entre mondongo y sancocho de gallina. Después de algunos años de trabajo, tres Hermanos, Hernán, Heriberto y Rodolfo, viajaron por Cuba, México y Estados Unidos (Miami y Nueva York). La matrona comenzó a envejecer y sus hijos avizoraron nuevos menesteres, al lograr otras profesiones. Hernán, contador público; Víctor, músico; Josefa, labores de hogar; Rodolfo, psicólogo; Heriberto, administrador de empresas; Ada Luisa, maestra; y Luis, mecánico especializado en diesel. Trágica para la parentela, la desaparición de Hernán el 20 de agosto de 1967, motor fundamental de la corporación. Esto y la de ir hacia diferentes actividades, aligeró, el siguiente año, 1968, la disolución de la compañía, vendiendo cada uno de sus negocios y el último ofertado, frente al cine Lido en Chacaíto. Varios fueron adquiridos por “El Matracazo” (todavía existen dos o tres). María, al nido familiar; y el resto de vástagos, a las carreras señaladas. El 5 de febrero de 1973 dejó de existir Víctor; 10 años después, 14 de julio de 1983, pereció la gran señora de la casa y del comercio, María de los Santos; posterior, el 8 de junio de 2000, murió Josefa; y el 6 de septiembre de 2006 falleció Rodolfo. Estos decesos han venido acabando con los robles de la triunfante y laboriosa estirpe de Los Álvarez; pero, tres Hermanos, Ada Luisa, Luis y Heriberto, viven en Caracas y este último se ha mantenido, por muchos períodos, en contacto firme con su tierra trujillana, ejerciendo labores de bienes y raíces e invirtiendo en inmuebles y áreas de la construcción. Es propietario del Hotel “
lunes, 5 de mayo de 2008
Akrá de pescado
- 2 filetes de pescado, corvina o merluza por ejemplo
- 2 ocumos grandes
- 1 cebolla grande picadita
- 2 dientes de ajo picaditos
- 3 ajíes dulces
- ½ pimentón
- 3 ramas de cilantro
- 2 cucharadas de aceite de achiote
- 3 cucharadas de harina de trigo
- Sal, pimienta, aceite, pimienta de cayena, comino
domingo, 4 de mayo de 2008
jueves, 1 de mayo de 2008
Boleplátano o bola de plátano
- 2 plátanos verdes y 1 plátano maduro
- Sal al gusto.
sábado, 12 de abril de 2008
Sobre tortillas y Exquisiteces Mejicas
PD1: Existe una casita en Santa Mónica, Ccs, el "Rincón Azteca", en donde sirven muy buena comida Mexicana…Está en una transversal, creo que calle Ramón Ignacio Méndez, entre las avenidas Teresa de
PD2: La publicidad ha sido gratis…
...Guille
domingo, 9 de marzo de 2008
Pasta al Risotto
- 2 tazas de pasta corta (anillitos o dedalitos en este caso)
- 1 taza de jamón de pavo ahumado “light” picado en cuadritos
- 1 taza de cebolla finamente picada
- ¼ de taza de pimentón finamente picado
- 1 taza de maíz en granos
- ½ taza de requesón
- 2 cucharadas de queso parmesano
- Sal, pimienta y aceita de soya
viernes, 22 de febrero de 2008
Sangria
- 1 botella de vino tinto (Cavernet-Sauvignon)
- 100 cc de Cointreau
- 30 cc de Brandy de Jerez
- 400 cc de agua de soda muy fría
- 1 taza de manzanas *
- ½ taza de duraznos *
- 1 taza de melón *
- Hielo
Juntar en una jarra grande las frutas y el vino, poner a enfriar.
Al momento de servir agregar el hielo y el agua de soda, agitando suavemente.
jueves, 21 de febrero de 2008
Domplinas (Güiria)
El único oficio de Ingrecia siempre fue cocinar, y no por placer o por deseos esnobistas de ser “Ches”, sino por el dictamen cultural de ser exclusivamente ama de casa y cocinera. Y vaya que cocinera! aun después de tantos años y a pesar del desanimo y del hastío evidentes, su cocina refleja su origen Patuá, fusión de sabores, mucho coco y mucho curry.
Siendo la única de sus nietas que se interesó por la cocina he querido rendirle un tributo a su oficio, a su don, desde mi limitada y deformada perspectiva, resguardando las recetas que más perduran en mis buenos recuerdos. Y comenzare indudablemente por las Domplinas o “Domplà macacá tho” (ah! que acento tan inolvidable en los labios de mi abuela!).
Siempre esperába la llegada de los fines de semana, con sus noches impregnadas de olor a trigo, a arepa de horno; hoy recuerdo la frustración que sentía por no ser grande, para desplazar a los demás y por jerarquía ser de las primeras en recibir mi anhelado par de domplinas, y de las grandes…
Ingredientes para 2 personas:
- 4 tazas de harina de trigo
- 1 Cucharadita de bicarbonato de sodio
- 2 Cucharadas de mantequilla
- 4 Cucharadas de leche en polvo
- 1 Cucharadita de levadura
- 1 Huevo
- 1/2 taza de Leche de coco
- Agua sal y azúcar al gusto
Preparación:
Activar la levadura en media taza de agua tibia con azúcar.
Colocar en el mesón la harina y formar una corona, agregar en el centro el resto de los ingredientes incluida la levadura, y amasar incorporando cuidadosamente.
Una vez obtenida una masa homogénea formar bolitas del tamaño de una naranja, deberían obtenerse entre 4 y 6 bolitas, dejar reposar una hora cubiertas con un paño, en un sitio tibio.
Seguidamente estirar la masa en forma de arepas de un grosor aproximado de
Cocinar en un budare hasta dorarlas por ambos lados y luego terminar la cocción en horno a temperatura media.
Un sonido seco al golpear las domplinas con la yema de los dedos indicara el fin de la cocción.
...Nubia
domingo, 10 de febrero de 2008
Tarde de Sushi
Aquí los muestro un par de fotos* de una reunioncita de domingo por la tarde para preparar y “devorar” un poco de Sushi…
lunes, 4 de febrero de 2008
Sopa de pan (Venezuela-España)
versión de la sopa de ajo española, de ésta, el sabio Wikipedia dice: “se trata de una sopa de origen humilde, pero como todo plato popular, está sometido a múltiples variantes, según la economía de la familia y los gustos de la cocinera o cocinero, En algunas comarcas del centro Castilla y León y del norte de España, es un plato asociado a la cocina de la Semana Santa"
Y justamente, para mi semana santa, es sopa de pan. Mi madre cada año se esmera en procurar los mejores panes, idealmente de San Lázaro o de Bocono (pueblitos trujillanos). En antaño preparaba la sopa con pan de tierra, hecho por mis tías en el páramo de Burbusay, panes blancos salados, criollos, tipo bolillo, de una densidad de miga increíble, y que se horneaban en hornos de tierra alimentados por leña de jallo (stevia), la cual impregnaba cada pan con sus cenizas y aceites esenciales. Lamentablemente, la “modernidad”, la apatía y nuestra vergüenza por lo autóctono, ha hecho que estos panes perduren únicamente en mis recuerdos infantiles, con la frustración de no haber podido perpetuar sus recetas.Ingredientes para 2 personas:
- 2 tazas de pan blanco troceado
- 1 cebolla machacada
- ½ cubito de caldo de pollo
- 1 cucharada de aceite de achiote
- 2 ajíes dulces
- ½ pimentón
- 1 rama de cebollín
- ½ cucharadita de especerías*
- ½ taza de cuadritos de queso blando
- 1 taza de leche
- 1 rama de cilantro
- Sal, pimienta, mantequilla y aceite
Sofreír el picadillo de cebollín, pimentón y ají dulce en el aceite de achiote (aceite onotado).
Agregar el sofrito al caldo, agregar el pan, dos cucharadas de mantequilla, las especerías y hervir durante unos 2 minutos. Incorporar la leche y el queso, cocinar por unos segundos, salpimentar y listo.
Servir adornando con hojitas de cilantro.
domingo, 3 de febrero de 2008
Mojo de papa (Burbusay-Venezuela)
Para un trujillano venezolano, mojo es cualquier sambumbia mezclada con huevo.
El “mojo” andino pudiera tener sus orígenes en algún fogón de algún inmigrante canario asentado en nuestras tierras.
En Trujillo la receta para el mojo más clásica, simple y celebre, es la que lleva huevos leche y aliños (tomates cebolla cilantro, etc.)… pero en la realidad, en cada hogar trujillano se preparan mojos con cualquier sobrante (no necesariamente) de comida, así puedo recordar haber comido desde mojos de caraotas o sardinas en lata, hasta mojos de hallacas…
La receta que presento a continuación es mi versión de un mojo de papas y cebollas, preparado por mi abuela y mis tías, en el páramo trujillano de Burbusay, con ingredientes frescos y autóctonos cocinados en una olla de barro montada sobre tres estopias (topias) alimentadas por leña de jallo (stevia)…
Ingredientes para 4 personas
- 6 huevos
- 2 papas medianas
- 2 tallos de cebollín bien picados
- 1 cebolla finamente picada
- 2 o 3 cucharadas de leche
- 1 cucharada de cilantro picado
- ½ cucharada de orégano
- Sal, aceite
Preparación
Cocer las papas enteras, luego picar en cuadritos y triturar ligeramente, solo para deformar no para moler.
Sofreír el cebollín y la cebolla hasta que estén transparentes. Añadir las papas, los huevos sin batir, la sal, el orégano y la mitad del cilantro, remover lentamente a fuego lento, Lugo agregar la leche, y continuar removiendo hasta que el huevo tenga la consistencia deseada.
Emplatar adornando con el cilantro reservado, servir con arepa y ají criollo.
...Guille