martes, 28 de octubre de 2008

La primera cosecha de Nubia

Hace justamente un año, estando de vacaciones en Trujillo, Nubia se enamoró de una mata de Ajíes dulces que orgullosa se yergue en nuestra casa. La matica tiene unos cuantos años, de muy buena altura, como de 150 cm, y pese a que ya no da frutos en cantidad como en sus inicios, aun nos regala algún que otro ají, de los más sabrosos y fragantes que he conocido… Nubia decidió traer a Caracas algunos ajíes para usarlos como semilleros y así tener nuestras propias plantas…
Luego de secar las semillas y prepararlas, hizo el almácigo en donde nacieron las futuras plantas superproductoras… allí duraron meses, pues los pájaros y la deficiencia de nutrientes se encargaron de sabotear el crecimiento hasta mas no poder…. Finalmente y luego de varios meses, transplantó dos de las plántulas al “jardín” de nuestro edificio y allí comenzó un nuevo calvario para las pobres… El jardinero las arranco en una oportunidad, luego de la cual fueron re-transplantadas, también fueron escogidas como juguetes por unos gatos callejeros, lo cual dejo a las pobres muy maltrechas… Sin contar las inclemencias del sol y de falta de nutrientes…
Ya sin esperanzas una mañana descubrimos unas florecitas en una de las plantas y las flores se convirtieron en frutos, completándose así el milagro. Eso si, las plantas distan radicalmente de su progenitora trujillana, pues éstas no son mas enanas porque no pueden, de hecho, los frutos tumbaron por completo a las pobres. Pero allí están, 6 ajíes, fragantes, y de un sabor espectacular…. Ya pronto estará nubia haciendo una cuña televisiva, parecida a ésta.